Si tu rasuradora tira del vello o se siente áspera sobre la piel cuando te depilas, ya es hora de que la reemplaces. Utilizar una hoja roma para afeitarse incrementa la posibilidad de que cause rasguños, ardor o irritación.
Hidrata tu piel antes de rasurar tus piernas
Si tus piernas no están bien hidratadas, el vello es más difícil de cortar, lo que incrementa la posibilidad de causar irritación, rasguños y ardor. Además, cortar el vello en seco hará que la cuchilla pierda el filo más rápido.
Al humedecer la piel de tus piernas en un baño de agua tibia o bajo la regadera durante tres a cinco minutos, para que el vello absorba agua. Esto ayuda a ablandar los folículos pilosos y hace que sea más fácil rasurar el vello de las piernas.
Aplica la espuma de afeitar
Después de humedecer tu piel, frota la espuma de afeitar y espárcela de manera pareja a lo largo de tus piernas. Usar espuma de afeitar mantiene humectada la piel y ayuda a que la rasuradora se deslice más fácilmente en tu piel. También te ayudará a ver las partes en donde te falta rasurarte, para evitar que vuelvas a afeitar las mimas zonas.